La casa de joyas suiza De Grisogono es conocida por sus creaciones de otro mundo que son el epítome de la clase y la artesanía a medida. Su última oferta, que llevó a todo un equipo de experimentados artesanos 1.700 horas durante 11 meses, establece un nuevo estándar en el mundo de la joyería fina.
“4 de Fevrio” es un diamante impecable en color D de 163,4 quilates que se subastará el 14 de noviembre en la venta de Christie’s Magnificent Jewels en Ginebra. Esta será la joya más grande de su tipo que jamás haya llegado a la legendaria casa de subastas y que seguramente atraerá mucha atención de los compradores ricos.
El año pasado, De Grisogono contrató a su equipo de expertos para comenzar el análisis del rough de 404 quilates de la gema. La piedra preciosa fue desenterrada en la mina Lulo, en el este de Angola, en febrero de 2016.
Después de meses de estudio, fue Ben Green, un veterano de 50 años con una cuchilla de diamantes, quien hizo el primer corte en junio del año pasado. En los meses siguientes, el equipo de De Grisogono se las arregló para enfocar cada faceta cuidadosamente con láser y a mano.
La colocación de esta piedra récord en una joya vestible ha sido uno de los retos más importantes a la hora de armar esta pieza emblemática.
De Grisgono ha expresado su fascinación por el improbable hallazgo, que presentó la rara oportunidad para sus artesanos de trabajar con un diamante de 163,41 quilates de esta calidad.
El diseño se ha mantenido minimalista y estilísticamente limpio para asegurar que no abrume al enorme diamante. Un doble esquema de colores en verde y plata complementa el claro brillo de la piedra central y se mezcla en una composición de equilibrio y elegancia.
Un toque de creatividad se nota en el arreglo asimétrico con 18 diamantes, talla esmeralda en un lado, filas de verde intenso y las esmeraldas en forma de pera en el lado opuesto.
El precio de esta extraordinaria pieza aún no ha sido anunciado por Christie’s.