Había sólo 39 ejemplos de los 250 GTO construidos, lo que hace del coche deportivo uno de los modelos más raros jamás desarrollados. Posteriormente, el precio de uno de estos GTOs, siempre que esté disponible, es altísimo.
Esta reciente venta privada de 70 millones de dólares en junio de 2018 reemplaza el anterior récord oficial de ventas de 38 millones de dólares establecido en 2014 en una subasta de Bonham’s. Se rumoreaba que se había hecho un trato secreto de 52 millones de dólares en 2014. Sin embargo, esta venta establece un nuevo récord por el precio más alto jamás pagado por un automóvil.
El GTO está propulsado por el motor Ferrari Tipo 168/62 V12, que puede alcanzar una velocidad máxima de 280 km/h. El coche GT fue producido por Ferrari entre 1962 y 1964 y pertenece a la categoría de los Grandes Turismo del Grupo 3.
El interior minimalista, que era una práctica habitual en los coches deportivos de la época, refleja el pedigrí del coche de carreras. Los asientos tapizados en tela se colocan sobre un suelo sin alfombras, la ventilación de la cabina se realiza a través de las entradas de aire exteriores y no hay ni siquiera un velocímetro.
Cuando se lanzó en 1962, el GTO 250 tenía un precio de sólo 18.000 dólares, muy lejos de los 70 millones de dólares que tiene ahora. El récord establecido en junio de 2018 para este exquisito ejemplo de un GTO 1962 250 será difícil de superar.
Pocos autos pueden decir que son tan raros e invaluables como el GTO. Es mucho más que un coche clásico. Ha demostrado su valía al ganar el prestigioso Tour de Francia. Poseer uno de estos coches históricos es un sueño que sólo los multimillonarios podrían realizar, si logran encontrar un vendedor dispuesto a ello.